PSICOTROPICAL TATTOO CAPITULO 1 - BENDITO ACCIDENTE
En el año 2014 andaba por Andorra haciendo lo que seria mi segunda temporada en la nieve. En ese año tenia unos 32 primaveras.
Tenia dos trabajos distintos. El primero durante las tardes como camarero en un bar situado a pie de pistas llamado Iceberg. El segundo también en un bar, pero esta vez como dj durante los fines de semana, en el Fat Albert.
Esta era mi segunda temporada en la nieve. Durante los veranos de los años anteriores los había pasado en Ibiza.
Al mes y medio de empezar la temporada en Andorra, más o menos a principios de Enero 2014 tuve la gran suerte de partirme la pierna. Porque lo cuento así? pues porque si no hubiese pasado este suceso quizás nunca hubiese descubierto el mundo del tatuaje. Y esta maravillosa profesión me ha dado todas las oportunidades para cumplir lo que siempre fue para mi un sueño. Viajar alrededor del mundo de forma libre y autosuficiente.
Es por ello que esta misma experiencia, ahora, me hace ver las cosas con perspectiva. (Descubre el capitulo 2 de la filosofia del Agustismo – El NoPasaNaismo) Todo lo que nos llega viene siempre con sorpresas escondidas. Ni todo lo bueno es tan bueno ni todo lo malo es tan malo. Ahora doy las gracias al universo por haberme partido aquella pierna. Bendito accidente.
Al estar obligado a quedarme sin moverme, tuve que buscar alguna fórmula para entretenerme en el tiempo, además de intentar generar algo de dinero extra para cuando hubiese terminado la temporada.
Se me ocurrió ponerme a pintar cuadros. Además de pasar el día ocupado, podría sacarle algo de dinero si conseguía venderlos. Había estado en clases unos años antes durante algunos meses y pude aprender lo básico para poder desarrollarme sobre algunos lienzos.
Vivíamos en una misma casa 4 compañeros del trabajo. Uno de ellos era de nacionalidad rusa, y al ver todos los lienzos y pinturas que había comprado, me pregunto si podía ayudarle a empezar a pintar a el también. Le deje el material, algunos lienzos y le explique como conseguir los colores a partir de los primarios. Después de unos días pintando, su ilusión fue tal, que me quiso agradecer de alguna forma aquel gesto. Y no se le ocurrió mejor idea que decirle a su hermano que venía de visita unos días, que trajera una máquina de tatuar para que yo la pudiese probar.
Una vez llegó el hermano con la máquina, me dijo que yo tenía que buscarme la vida para conseguir el resto de materiales necesarios, como las agujas, las tintas, los cups, guantes etc…
Una compañera de trabajo del Iceberg, vino a visitarme un día. Además de encontrarse con todos aquellos cuadros y pinturas repartidos por toda la casa, encontró la máquina de tatuar sobre la mesa. Y preguntó en voz alta, «de quién es esta máquina?». Yo le conté que me la habían prestado para probarla. Y es cuando dijo, pues entonces hazme un tattoo ahora mismo.
Mi cara fue un poema, porque no tenía ni idea de como usarla. Le pedí que me dejase al menos un día para poder buscar información en internet, el día siguiente para mi sorpresa llegó muy decidida para que yo desarrollase lo que seria el primer tatuaje de mi vida sobre alguien. La verdad que no me dio tiempo ni a practicar mucho.
Mireia fue la primera gran Valiente. Por eso le estaré eternamente agradecido Quiso hacerse la palabra Equilibrio. La cual escribió con su propio puño y letra. Es curioso, porque el mundo del tatuaje es exactamente lo que me dio a mí en mi vida, equilibrio a todos los niveles. Ahora después de 11 años en esta hermosa profesión solo puedo dar las gracias. Gracias a Mireia y gracias a cada una de las personas que han confiando en mí para hacerles algo en su piel que de una forma u otra les acompañará el resto de sus días.
Les dejo a continuación algunas fotos de aquella maravillosa temporada en la nieve donde una de las fotos inmortaliza el momento donde me partí la pierna. Foto 2 y 3. Los cuadros que pude pintar y además ese primer tatuaje que le hice a la gran valiente de Mireia.